¿Han tenido que pasar más de 30 años para caer del caballo y dar la razón a quienes negaban la bondad de la Prensa? Me niego. Aunque no olvido que eran usuales los comentarios despectivos a periódicos y periodistas.
Se la llamó “El Cuarto Poder” cuando la democracia recuperaba el aliento tras el 23 F. Poder Democrático, claro. El que el Pueblo le otorgaba. Un Poder basado en los valores constitucionales, que
tenían que practicar, defender y exportar. Era el compromiso.
Pero La Crisis, la puñetera Crisis, carga con el mochuelo. Es la manta que todo lo tapa. Que lo justifica todo. Es una crisis-pretexto, para justificar la crisis de valores, incluidos los democráticos.
Pero La Crisis de hoy es posterior a la verdadera crisis, a la grave crisis: la de esos valores democráticos que dieron sentido a la lucha de una generación y a la vida de otra. La Crisis económica es consecuencia del más grave cáncer de una sociedad, que además se exculpa mirando a otro lado. A Europa, a EEUU…al mundo.
Menos los que vienen en patera huyendo de la jambre todos somos culpables de La Crisis por acción u omisión. Por cobardía, por comodidad o por instalarnos en la Paz. La de los cementerios.
O nos salvamos todos o aquí no se salva ni Dios, decía una estrofa de una canción protesta, de los 80. Y tiene vigencia más que nunca. A los casi hegemónicos Partidos, PP&PSOE no les interesa el despertar de una sociedad adocenada por el temor. Por miedo a perder lo poco que les queda. Mi pan, mi hembra (o macho) y la fiesta en paz, era estrofa de otra canción.
Pero en todo éste escenario hay quien no puede escurrir el bulto. Un cirujano no puede perder un enfermo porque le de miedo la sangre. Tendría que cambiar de profesión. Un Periodista no puede ser cómplice del pastoreo, del afán del Poder por aborregar a toda una Sociedad. Ni puede ni debe callar por importante que sea una cuenta de resultados basada en los ingresos de Publirreportajes y Propaganda que el Señor de turno de la Vara de Mando proporciona a algunas Empresas con nuestros impuestos.
La desfachatez se colma con las modificaciones, tan legales como liberticidas, publicadas en el BOE de Febrero: publicidad obligada y gratuita en Medios Privados para el PPPSOE, las migajas para quienes se han comprometido a vender sus votos “para que no haya gobiernos de derechas” y mordaza para los “advenedizos”, aquellos que ante un ajustado resultado pueden convertirse en algo más que en un grano en el culo. Aquellos que aspiramos a ser la voz, la voluntad y la conciencia de quienes ni se rinden ni se acomodan al sesteo, para dar valor real a lo que deciden los ciudadanos con su voto
Pocos periodistas han escrito sobre el atropello, pocos son quienes han clamado contra una Ley que pretende amordazar a Partidos como Convergencia por Extremadura. Aún están a tiempo de hacerlo, sin necesitar de recordar a Bertolt Brecht cuando terminaba diciendo…”luego llamaron a mi puerta, pero era demasiado tarde.” En nombre de la Democracia que nos ampara, exigimos que se abran puertas, ventanas, páginas y micrófonos a quienes aspiran a representar los valores recogidos en la Constitución. Aunque sólo sea para no tener que seguir asombrándonos de que nuestros jóvenes universitarios no saben que los periódicos se publican a diario.
Francisco García Ramos.
Candidato de Convergencia por Extremadura. a la Presidencia de la
Junta de Extremadur
0 comentarios:
Publicar un comentario