Quienes somos

Convergencia por Extremadura no es un partido más, sino una opción para los extremeños desde la cual pueden asumir "la tarea de Implantar una nueva forma de hacer política, un modelo ilusionante para cambiar y mover Extremadura y poner fin a décadas del clientelismo político que ahoga y paraliza el desarrollo democrático de nuestra tierra, una apuesta ciudadana colectiva donde “las personas, son lo primero".

Para conocer sus fines fundamentales sigue leyendo en el siguiente enlace.

lunes, 6 de junio de 2011

1ª Conferencia Regional de Convergencia por Extremadura (CEx)

1ª Conferencia Regional de Convergencia por Extremadura  (CEx)


Cáceres, próximo sábado 4 de Junio 2011
Salón de Actos del Edificio de la Fundación Valhondo
Avda. de la Universidad s/n

1.  Ante todo, nos conviene comenzar por reconocer cuál es o son las motivaciones que nos han movido, y nos mueven, a celebrar esta I Conferencia Regional de CEx:

a.    A partir del reconocimiento de la necesidad de tener que compartir nuestras inquietudes políticas insatisfechas, para poder superar esta situación real, en la cual se invalida todo tipo de participación ciudadana, por parte de los poderes políticos en los asuntos públicos que nos conciernen directamente, nos hemos organizado bajo las siglas de CEx; primeramente, en movimiento ciudadano.

b.    Yendo más allá en nuestro empeño, en la práctica del movimiento, hemos derivado en grupo político, mediante la decisiva determinación de proyectarnos hacia la ciudadanía extremeña como vehículo idóneo de participación democrática. Para ello hemos optado por conformar candidaturas electorales abiertas a los ciudadanos, para poder acceder a los espacios políticos en los que actualmente se toman las decisiones reales de gobierno. Y las hemos llevado cabo tal y como nos propusimos, tanto para los ámbitos locales, a nivel municipal, como para el ámbito regional o autónomo extremeño.

c.    A partir de las aportaciones de la ciudadanía e interpretando la razón de sus carencias ciudadanas, inquietudes y soluciones propuestas para las mismas, y siempre fundamentados en la base de los principios plasmados previamente en nuestro ideario común y publicados, hemos elaborado los programas que nos consintiesen aglutinar a nuestros candidatos bajo un proyecto que nos avalase para presentarnos como una opción válida de gobierno para la ciudanía, pero con la firme pretensión, manifestada públicamente, no tanto de representarla en las instituciones, sino con la de hacer posible nuestro compromiso de gobernar con, por y para la ciudadanía. Nos hemos obligado en la realización de la campaña electoral y la hemos llevado a término, hasta el último momento, en el día 22 de mayo, como cualquier otro partido, y aún a pesar de nuestra inexperiencia en estas lides políticas y de la absoluta carencia que hemos tenido de otros apoyos externos, que no fuesen los de nuestros candidatos integrados a las listas.

2.  De lo anterior, uno de nuestros resultados fue que más de un millar de extremeñ@s depositaron su confianza en CEx en las Elecciones municipales y autonómicas de nuestra comunidad y ello a pesar de nuestra recentísima aparición en el escenario político y de la total discriminación manifestada por los medios de comunicación públicos y afines al régimen del gobierno extremeño. Debemos entender, por tanto, que, más allá del veredicto de las urnas, nuestro compromiso político y social ha quedado vinculado a la ciudadanía junto con otro modelo de entender la práctica de la democracia real y participativa, en línea con los intereses y deseos de los ciudadanos.

3.  De otra parte, están los acontecimientos de protesta –todavía activos– acaecidos, al mismo tiempo que los electorales, en las plazas de grandes ciudades españolas y en las nuestras, y surgidos como auténtica fuerza de reacción en contra  de las medidas radicalmente impopulares que nuestros gobiernos están tomando, a favor de los mercados y sus poderes fácticos, para intentar solucionar la crisis económica que ellos mismos han provocado en interés propio.

Las manifestaciones masivas de protesta protagonizadas por la parte más sensible de nuestras poblaciones, reivindicando un mayor nivel de participación democrática para el pueblo en los asuntos políticos, igualmente nos vienen a evidenciar que no solamente las causas de la inquietud, materializada en las protestas, entran en conexión con las nuestras, sino también que el proyecto democrático que hemos presentado a la ciudadanía bajo el pretexto electoral –pongamos aquí como modelo el programa local de futuro el elaborado para la ciudad de Plasencia– constituye, en esencia, la expresión política resolutiva del núcleo central de las reivindicaciones demandadas por los jóvenes en las plazas, realizado a través de las instituciones básicas. Y, realmente, de haber conseguido los apoyos suficientes de la ciudadanía la alternativa necesaria a las deficiencias democráticas actuales hubiera podido comenzar a experimentarse prácticamente, con la intervención de los ciudadanos en los gobiernos del pueblo, a partir de ámbitos municipales.

4.  Igualmente, también debemos sacar conclusiones de la conjunción de las dos experiencias anteriores, de tal modo que aquellas nos permitan perfeccionarnos en nuestra labor para continuar el camino emprendido hacia la consecución de los logros a los que nos hemos vinculado al iniciarnos prácticamente en la ejecución del compromiso adquirido. Y de aquí que nos decidamos por puntualizar las siguientes, como síntesis principal de lo experimentado o como enumeración de temas en los que resumir los contenidos de nuestro aprendizaje y los cuales no vienen a otra cosa que a reforzar la necesidad de confirmarnos en algunos de los principios que nos inspiraron, ya expresados públicamente, con anterioridad a estas experiencias:

1)  Hemos observado la necesidad de la organización, y al detalle, como medida esencial y previa al desarrollo de cualquier actividad para garantizar su éxito.

2)  Sobre la idea de que toda tarea importante deberá ser asumida por la totalidad de grupo, hemos comprobado la conveniencia de organizarnos en equipos para la realización de las distintas funciones, autoseleccionándonos entre nosotros mismos, según las aptitudes y según requieran las actividades a realizar en las diferentes fases o etapas. Se trata de alcanzar las mayores cotas de eficacia, pero también de que ninguno de los componentes del grupo resulte sobrecargado de trabajo.

3)  Lo mismo hemos podido deducir, sobre la importancia de la distribución equitativa de las cargas económicas. Punto del cual cabe resaltar que también se nos ha hecho evidente  el grado de importancia fundamental que posee el tema de las finanzas, y su previsión, para el desenvolvimiento de cualquier actividad política, tanto sea en cometidos individuales como colectivos.

4)  De la experiencia sobre la forma en que se han conformado y configurado nuestras  candidaturas podemos deducir que, cual nuestras pretensiones, lo interesante de CEx es el PROYECTO y no quienes figuren en él. Y que en cada lugar puede haber personas válidas dispuestas a incorporarse y que, por lo tanto, no cabe, por innecesario, reservar para nadie, previamente ni convencionalmente, al margen del interés de todo el grupo en la realización del proyecto, un puesto fijo en una lista  electoral.

5)  Tanto quien encabeza una lista como los restantes componentes deberán ser todos ellos, cada uno, portavoces, que no dirigentes, de  la voluntad de los demás.

6)  Desde un principio habíamos convenido que, bajo ningún concepto, debería convertirse a CEx en una organización vertical, y precisamente ha sido su horizontalidad, reflejada en su programa lo que más ha entusiasmado a sus componentes e interesado a las personas en la calle.

7)  Y, quizás también haya quedado claro, que CEx deberá seguir insistiendo en que su proyecto no debe centrarse en dirigentes ni en los candidatos en el momento electoral, sino sobre colectivos que decidan afrontar y someterse a un proceso de trabajo para cambiar un modelo político que no funciona. Como paradigma de la ocasión electoral podemos tomar la comparación de los casos de Cabezuela del Valle y Plasencia.

En Cabezuela del Valle el cartel electoral de CEx no fue diseñado de modo que destacase de él uno u otro candidato más o menos conocido, sino que allí se mostraba, con acierto, l@s compañer@s de Cabezuela del Valle, al verdadero colectivo de ciudadanos en el que se constituyó su candidatura. Pensamos que a ese acierto se ha debido en gran parte su éxito electoral.

En Plasencia, la propaganda, en la que centró el grueso de la campaña, materializada en decenas de miles de panfletos, aunque repartidos por igual para dar a conocer los nombres de la totalidad de la candidatura y el resumen de lo esencial del contenido político del político del programa, de todos ellos se hacía destacar, sobre todo, la imagen del primer candidato. No es que deduzcamos de ello directamente, que la intención de este hecho, haya sido, en el sentido contrario a lo anterior, una causa de fracaso, sino que no dio resultado.

Si bien, es más cierto, que, en los cuatro días a los que se redujo la campaña en el caso de Plasencia –por ser materialmente imposible la disposición de más tiempo, debido a fallos de previsión organizativa, originados por la  inexperiencia del grupo– resultaría de todo punto impensable la posibilidad de que la imagen del candidato pudiese llegar a ser divulgada convenientemente entre la ciudadanía, para su conocimiento, ni por muy popular que la cual pudiera haber resultado; y lo mismo se podría decir del programa, por muy novedoso o interesante que este pudiese ser. Pero, de todos modos, cabe deducir de ello, que a pesar del interés volcado en el trabajo, e incluso de la entrega, por parte  de los integrantes del grupo, a nuestro juicio, las imprevisiones orgánicas de la inexperiencia política fueron las causas primordiales de que los resultados de la campaña no diesen para alcanzar mayores cotas en votos.

5.  Ya como conclusión final de esta reflexión, y después de declarado nuestro empeño en proseguir en la tarea política en la que voluntariamente nos hemos comprometido con la ciudadanía extremeña, sólo nos resta añadir lo que a nuestro juicio resulta más destacable y apropiado o válido para CEx, de modo que nos ayude a establecer las líneas básicas de actuación para seguir afrontando la labor iniciada y cuya necesidad perentoria (de las mismas) se desprendería igualmente de las medidas de continuidad  para realizarla. Cabe, anteponer, sin embargo, que se trata de ampliar el campo de acción, con mayor intensidad, de lo local a lo regional. Pero ello no hará otra cosa que reafirmarnos en la voluntad de satisfacer nuestras necesidades, destacando en primer lugar lo que ha quedado más claro de la experiencia de nuestro estreno político como CEx, aunque no resulte lo prioritario:

1º No cabe duda de que de la reflexión debiera desprenderse que tanto el tema de la Organización como el de Finanzas deberían ser destacados como merecedores de atención prioritaria. Y lo son, de hecho, para cualquier partido político que se precie, el uno en razón de dar la mayor fortaleza, eficacia y alcance de la acción partidaria y la otra en la de sostener el mantenimiento de cualquier instrumento político y dotarle de los medios necesarios para que pueda realizarse en sus obras y según sus fines, puesto que no es función de ningún partido político la de crear los medios materiales de los cuales autoabastecerse. Además, nos hemos percatado de ello, de su importancia, sobre la base de la propia experiencia. Deberemos pues abordar de inmediato el tratamiento de estas áreas para ordenarlas regularlas en CEx.

2º Sin embargo, y no sólo porque estemos decididos ampliar nuestro campo de actuación, sino porque las directrices que rigen los funcionamientos aptos para un desenvolvimiento eficaz de los sistemas organizativo y financiero deben inspirarse en la variedad de actividades a realizar dentro de un espacio y tiempo determinados, ello presupone, por tanto, la preexistencia de un programa para acompasar racionalmente el desenvolvimiento para las mismas; de lo que se desprende que los sistemas genéricos de Organización y Finanzas deberán configurarse teniendo en cuenta, sobre todo, los contenidos de los programas generales de los partidos.
    
3º Y he aquí, paradójicamente al final, lo primordial: El programa general de CEx. o, cuando menos, aquel que nos permita extender nuestra labor política a la totalidad de los ámbitos regionales. Pero también la cuestión, que a muchos puede sonar baladí, o quizás simple: ¿Qué es un programa general? Pero no es baladí, en absoluto, si formulamos la cuestión de esta otra manera: ¿En que debe consistir el programa general de CEx, para Extremadura?

     Un programa no es más que un plan ideado para un espacio concreto en un tiempo determinado y con el cual, el sujeto del plan, a partir del conocimiento de la realidad que se da en ese espacio, pretende transformar dicha realidad, mediante cambios ejecutados sobre los condicionamientos determinantes de la misma. Si se trata de un programa político, lógicamente, en este caso, se trata de transformar la realidad extremeña a partir de su conocimiento, mediante la ejecución de un plan político previamente elaborado.

Realizar el programa político de CEx para Extremadura y planificar la Organización y establecer cómo disponer de las Finanzas, a efectos del funcionamiento de CEx para realizarlo, serían la secuencia de las ocupaciones primordiales, fundamentales y básicas, para hacer posible la continuidad de la tarea política ya iniciada. No se nos oculta que son tareas más que suficientes como para obligarnos a la realización de un Congreso, cuya resolución inmediata quizás no nos sea posible afrontar, ni de momento ni a medio plazo. Puede ser, pero nada nos impide que las vayamos encarando por fases, en sucesivas conferencias, para cerrarlas finalmente en un acto congresual de extensión temporal mínima. El logro fundamental de esta I Conferencia  debería ser el  de llegar a ser capaces de cerrarla tras consensuar entre todos las directrices que deberán seguirse para elaborar el programa y de nombrar una comisión redactora, lo más amplia posible, para que realice el proyecto de borrador en un tiempo determinado por aproximación. Las posibilidades que nos ofrece Internet como medio de comunicación a distancia, posibilitarán, indudablemente, la tarea y la labor de equipo.


Enrique Justo Cervino

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