La ciudadanía extremeña padece una dramática situación que nos ha colocado a la cabeza de casi todas las estadísticas negativas en referencia a nuestras condiciones de vida, paro, precariedad y pobreza. Estamos siendo testigos del desmantelamiento progresivo de los servicios públicos básicos: la educación, la sanidad y los servicios sociales, justo en este momento que son más necesarios que nunca.
Nuestra tierra se ha convertido en la mayor fábrica de parados del estado español y los nuevos recortes planteados, tanto desde el gobierno central como del autonómico, así como la aprobación y desarrollo de la última reforma laboral augura un futuro cubierto de más expedientes de regulación de empleo y despidos.
Extremadura es una región especialmente azotada por la crisis y el paro, con un porcentaje altísimo de la población por debajo del umbral de la pobreza. El estado del bienestar comienza a ser un recuerdo cada vez más lejano, víctima de los recortes económicos y del retroceso abrumador en las conquistas sociales.
Como ciudadanos estamos sufriendo el expolio continuado de nuestras condiciones laborales y salariales, el aumento de nuestras jornadas de trabajo y la amenaza permanente de nuevos recortes que nos condenen a la posible pérdida de puestos de trabajo.
La última Reforma Laboral del PP, al igual que las anteriores perpetradas por el PSOE, no solamente no han favorecido la creación de empleo como se pregonaba por el gobierno, sino que, por el contrario, ha servido para incrementar el paro, facilitar el despido, precarizar el empleo y pulverizar el consumo; incidiendo de esta manera en frenar aún más el crecimiento económico.
Todas las reformas laborales llevadas a cabo en este país lo han sido contra la ciudadanía, pues el convertir el despido en un recurso fácil, rápido y barato ha supuesto que los márgenes de ganancia de las empresas se amplíen basándose exclusivamente en la sobreexplotación de los asalariados. Esta situación representa un deterioro absoluto de nuestra sociedad al hipotecar el futuro de nuestros jóvenes a través del empobrecimiento de la educación, la investigación y la innovación.
Debemos defendernos ante las agresiones de gobiernos y especuladores aliados para empobrecernos, mientras los bancos y las grandes fortunas se siguen enriqueciendo.
La única forma de hacer esta defensa efectiva es implicándote, tomando parte activa de esa alternativa necesaria que esta situación demanda; para ello desde Convergencia por Extremadura (CEx) te animamos a que nos acompañes sumándote a nuestra organización. Para hacerlo cumplimenta nuestro formulario de adhesión que encontrarás en el siguiente enlace:
http://goo.gl/jafjE
Ánimo y adelante, juntos somos más en favor de la alternativa que Extremadura necesita y que pasa por la adopción de las siguientes medidas: Creación de una banca pública extremeña; Reapropiación pública del sector energético regional (medida necesaria, pues de no ser así aquí no paga nadie, por ejemplo la Central Nuclear de Almaraz debería tributar en Extremadura: 496 millones del impuesto de sociedades, 567 de IVA y 80 millones por actividad económica; lleva instalada en la región más de 30 años y sin pasar por caja); Perseguir el fraude fiscal en Extremadura (se podrían recaudar 4.000 millones de euros/año, el 23% del PIB regional); Reforma agraria integral y creación de un Banco de Tierras que incluya las fincas ociosas, no cultivadas, pero que están recibiendo fondos europeos (6.000 millones de euros cada año); Prohibición de los desahucios por impago de hipotecas; Ley de renta básica para todas las familias en paro; Inmediata derogación de todas las contrarreformas laborales con restitución de todos los derechos; reducción de la semana laboral a 35 horas y jubilación a los 60 años; Creación, con las 100.000 viviendas vacías que existen en Extremadura, de un parque público de viviendas para su alquiler; Sanidad y educación universal, gratuita y de calidad.
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